Compañeras:
Sabemos que no son estos los mejores tiempos para laintervención revolucionaria en la sociedad, al menos desde nuestro punto de vista, y sabemos que todos, individuos, grupos y organizaciones que se reclaman de la revolución social afrontamos muchos quehaceres más o menos urgentes, empezando por hacer frente a la represión que se abate contra muchos compañeros.
Sabemos que en el pasado, desde el ámbito libertario-anarquista-autónomo-antiautoritario se ha tratado el asunto electoral y nuestra contrapartida abstencionista desde la óptica de los sagrados principios, la repetición ritual de mantras y consignas muchas veces vacías de contenido –es decir, vacías de práctica – más como reafirmación tribal de la propia identidad que como un momento más de lucha real contra el sistema capitalista y su Estado.