martes, 5 de agosto de 2014

Retorno a la revista NADA

Como algunos de vosotros sabréis, hace unos meses tuvimos ciertas diferencias con la coordinación de la revista NADA que nos alejaron del proyecto. Desde la muerte de Acha (invierno 2013) las relaciones se habían enrarecido en general y a nivel personal. Él siempre fue uno de los pilares sobre los que orbitábamos muchos de nosotros desde hace ya casi una decena de años, con los primeros números de la revista NO y el microespacio que se creó entre la gente de latinoamérica y la del estado español a través de intercambios de fanzines y demás. Una historia larga. Mientras, en la calle aquí en España, las cosas iban mal o como dicen algunos "tan mal y tan bien como es de esperar cuando vives al margen". El difícil equilibrio entre la labor de difusión (por llamarla de alguna manera) y los modos de vida (o la actividad en la calle, en la sociedad) se vio comprometido cuando Acha se fue. Meses muy duros, más aun con la condena de un amigo a más de un lustro de encierro en eso que algunos llaman cárceles y que nosotros preferimos llamar campos de internamiento democráticos (somos así de pomposos).

Para bien o para mal, el dinero es necesario para muchas cosas. No somos tan ingenuos. Uno de los objetivos de constituirnos como Nihilistrash (que no es asociación ni nada parecido, a lo sumo un grupo de gente) era coordinar todo el aspecto legal y económico de ese microespacio del que hablamos, compuesto por personas y por publicaciones. Y en cierta forma lo conseguimos, pero siempre con la disyuntiva de organizar los porcentajes para tal o cual cosa y que al final se ha resumido en asignar parte del dinero entre dos cosas: caja de resistencia y costes de publicaciones, suponiendo al final y en la práctica una representación del gasto de la caja de resistencia 80-90% del total de dinero en nuestro haber. Con ese gasto obligado, porque lo primero es lo primero y eso es indiscutible, financiar otros proyectos es casi imposible y aun así, tras varias recolectas e ir sablando a todo aquel con el que nos cruzábamos, podemos confirmar que hemos logrado por ahora pagar todo lo que era necesario pagar, aunque sin margen de maniobra (por llamarlo de alguna manera) para proponer nuestros proyectos, sólo financiar los existentes (la revista y la web).

De este modo, otro de los objetivos de Nihilistrash como era el de editar pequeños libretos queda suspendido, al menos para este 2014. Y es una pena, porque teníamos 4 o 5 ya en marcha que eran muy buenos y, porqué no decirlo, hasta importantes. Pero como hemos dicho, lo primero es lo primero. Tras varios meses, a principios de año, de incertidumbre, decidimos volver con la misma energía e ilusión (y con más capacidad, que no se diga) a la coordinación, junto al resto, del proyecto de revista NADA del que fuimos en parte padres. Una vez saldados los otros pagos, mantenemos nuestro compromiso de financiación para la publicación del número 5 en papel, con el ánimo de que no sea un número especial (todos son especiales) sino para abrir de nuevo el camino hacia una publicación estable en papel con distribución en el estado y en latinoamérica, como hace años con otras publicaciones. Tras unos pequeños cambios en el equipo fijo de la revista NADA consideramos que el proceso de convergencia (insistimos, somos muy pomposos) se ha resuelto satisfactoriamente (muy pomposos) y estamos muy contentos y hasta orgullosos (pomposísimos) de decir que la revista NADA va a llegar hasta el último rincón donde exista alguien que quiera leerla.

Gracias a todos y todas por vuestra lucha, paciencia y ganas.
Nihilistrash